Excepto las empresas que se dedican a la prestación de servicios, todas las demás empresas tendrán existencias en sus inventarios, los cuales van a incidir de forma directa en los resultados empresariales. Por esta razón, deberemos tener en cuenta la forma de valorar nuestras existencias ya que existen diferentes formas de hacerlo y cada una de estas formas van a darnos resultados distintos. Ésta es una de las razones por la que la contabilidad no es una ciencia objetiva al 100% aunque deberemos elegir aquella opción que represente más fielmente la imagen de la empresa. A continuación veremos los dos tipos de valoración de existencias que podemos elegir.
- PMP (Precio Medio Ponderado): Este sistema de valoración de existencias realiza como su propio nombre indica una media ponderada del precio de las distintas compras así como del precio de los productos existentes antes del periodo estudiado. Veamos un sencillo ejemplo.
Nuestra empresa JMRG, ha comprado 100 unidades del producto P por 10 € cada unidad, del periodo anterior mantienen un stock de 15 unidades que estaban valoradas a 9 € la unidad. Al finalizar el periodo se han vendido 80 unidades. ¿Cuál es el precio de salida de estas 80 unidades?
En este caso habría que realizar: (15*9)+(100*10)= 1135€
y después: 1135/(15+100)= 9,87€ por cada unidad vendida.
Como se venden 80 unidades, quedarán 35 unidades a 9,87 € para el periodo siguiente.
- FIFO (First In, First Out): En este método, como bien indica sus siglas, la salida de las existencias estarán valoradas según en el momento en el que entraron en el almacén. Es decir, las primeras existencias se venderán antes y las últimas compras serán las que se vendan cuando no queden otras existencias disponibles. Veamos otro ejemplo.
La misma empresa de antes (JMRG) se encuentra en la misma situación anterior. 100 unidades compradas a 10€ la unidad con unas existencias iniciales de 15 unidades a 9 € la unidad. En dicho periodo se venden 80 unidades ¿Cuál es el precio de salida de estas 80 unidades?
La solución es que se venderían las 15 unidades del periodo anterior a un precio de salida de 9€ y además 65 unidades de este periodo a 10 €. Quedarían 35 unidades a 10€/unidad para el periodo siguiente.
Hay que destacar que existen 3 situaciones en las que no influye el sistema elegido, éstas son:
- Cuando no existen existencias iniciales y las compras son al mismo precio ya que todo lo que se vende serán compras todas ellas valoradas al mismo precio.
- Cuando las compras tienen el mismo precio que las existencias iniciales.
- Cuando no quedan existencias finales, es decir, tanto las existencias iniciales como la totalidad de compras han sido vendidas íntegramente.
Excepto en las situaciones anteriores, en el resto de situaciones deberá tenerse en cuenta el método elegido de vista al calculo del resultado. En los 2 ejemplos anteriores vemos como existe una diferencia en el precio de las existencias finales de 4,55 euros (35*9,87 y 35*10) que si bien no es una cantidad elevada, en empresas que trabajan con millones de euros en mercancías, las diferencias sí que podrán ser muy significativas.
Buenas, Yo quisiera hacer un comentario y buscar tu opinión sobre un asunto que ha suspicado algunas diferencias, y es que con la entrada en vigor del Nuevo Plan General de Contabilidad no se contempla la valoración de la existencias por el método LIFO (Last In First Out "Ultima Entrada, Primera Salida), es decir que se dan salida a las existencias últimas que han entrado. Recordar que este método es apropiado para existencias que no son perecederas y que no pierden valor, por ejemplo, las piedras de mármol que se amontonan en montañas, y obviamente no se van a ir sacando las piedras de abajo para sacarlas las primeras.
ResponderEliminarUn saludo, y enhorambuena por tu blog
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